Voces Hebreas #42 – Aquí Estamos

En este episodio de Voces Hebreas #42 – Aquí Estamos , Nehemia Gordon finaliza la conversación con Yitzchok Meir en su casa de las colinas de Judea. Músico, artista y cantor, la pasión de Meir es preparar los corazones para la reunificación de los exiliados. Meir afirma que se siente privilegiado por vivir en estos tiempos y hacer su aporte para facilitar la unidad en medio de la diversidad. “Está bien ser diferente. No tenemos que ser todos iguales para amarnos y apoyarnos”.Gordon y Meir tratan diversos temas: desde las fronteras de Israel hasta los orígenes de los estilos musicales, pasando por las costumbres de oración y sus citas favoritas de Pirkei Avot (Ética de los Padres). Sin importar el tema, Meir nunca se aleja de su creencia fundamental de que “Hashem es uno y nosotros somos uno”.Antes de finalizar con la canción “Aquí estamos”, Meir nos explica parte de la historia familiar personal que influencia su música; tanto su abuela como su violín sobrevivieron a Auschwitz, y su padre nació en un campo de desplazados. Este hijo superviviente de la Shoah ha aprendido a cuestionar las preguntas y ese es el mensaje de “Aquí estamos”.

¡Espero leer sus comentarios!

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TRANSCRIPCIÓN EN ESPAÑOL

 

Voces hebreas #42 – Aquí estamos

Benjamin Netanyahu: Le ma’an Zion lo ekhesheh, u’l’ma’an Yerushalayim lo eshkot. (Por amor a Sión no callaré, y por amor a Jerusalén no descansaré. Isaías 62:1)

Nehemia: Shalom, soy Nehemia Gordon, con Voces Hebreas. Estoy de vuelta en Beit Zayit, Israel, en este hermoso suburbio en las montañas de Judea, a las afueras de Jerusalén, con Yitzchok Meir. Él es este increíble músico que subió el video cantando el Shema desde la azotea de la Ciudad Vieja. Estuvimos con él en un episodio anterior, y nos interpretó una hermosa canción sobre la unidad judía. Y aquí estoy de vuelta, pero, en realidad, nunca salí de su sala de estar, chicos. Fue tan largo que dije: “Mira, tenemos que hacer esto como en dos episodios. Ya sabes, hay que hacer más”. Y accedió a hacer otro episodio, otra grabación, y es que hay mucho más que compartir. Solo compartió la mitad de lo que fue realmente. Shalom, Yitzchok. Estoy tan feliz de estar de vuelta aquí contigo.

Yitzchok: Bienvenido de nuevo, Nehemia. Solo quiero decirte que, ya sabes, dijiste que nunca te habías ido realmente. He estado viviendo en la Ciudad Vieja durante siete años, en una zona muy agradable. Y literalmente, la gente no quiere irse de este sitio durante algunos días.

Nehemia: De tu sala de estar.

Yitzchok: De mí… Sí.

Nehemia: Vaya, increíble. ¿Y por qué no se quieren ir?

Yitzchok: El ambiente te absorbe. Quizás primero te hace sentir muy relajado y…

Nehemia: Y de verdad que es una sala relajante donde estamos ahora. Quiero describirle a la gente dónde estamos. Estamos sentados en un pequeño… Se parece a un sofá, me imagino que aquí es donde Abraham se sentó cuando estaba en su tienda. Y frente a él estaban los ángeles. Y detrás de él, justo detrás de la entrada de la tienda, estaba Sara. Y tu nombre es Yitzchok…

Yitzchok: Así es.

Nehemia: … que significa Isaac. Y le dijeron: “Tu mujer va a tener un hijo”, y ella estaba detrás de él y se rió. Y entonces la acusaron, y en hebreo me encanta. Ella dice: “No me reí”, y ellos dicen: “Lo, ki tzakhakt“, “No, seguramente te reíste”. Y lingüísticamente, me encanta, porque es uno de los significados de la palabra “ki“. Es que, ya sabes, estamos como en la tienda de Abraham, que en realidad es la sala de la casa de Yitzchok. Pero lo que hace que se sienta como una tienda es la alfombra, y los pequeños sofás, y estas banderas. Háblame de las banderas. Empezamos a hablar de esto en el episodio anterior, y prometí a la gente que volveríamos a hablar de las banderas. Me encantan las banderas. Háblanos de las banderas.

Yitzchok: Sí, claro. Bueno, tendrás que consultar la página web para ver una foto de algunas de ellas. Le encargué a una artista llamada Sarah, casualmente, Sarah, que hiciera estas banderas.

Nehemia: Un momento, espera, espera. Estamos en una tienda beduina. Te llamas Isaac, y una artista llamada Sarah a la que le encargaste a ella personalmente, hizo estas banderas de las diferentes tribus…

Yitzchok: Exacto.

Nehemia: Increíble. Y estas son las 12 Tribus de Israel.

Yitzchok: Si alguien quiere que le ponga un enlace al sitio de Sarah, esta increíble artista, por favor déjeme hacerlo porque ella es increíble.

Nehemia: Correcto, y voy a poner un enlace a donde se pueda contactar con Yitzchok Meir, y con la esperanza de que él me dé un enlace para Sarah, también. Y vayan a ElMurodeNehemia.com, vayan a yitzchokmeir.com. Bien, háblanos de estas banderas. ¿Por qué las 12 tribus? Nunca lo había visto. ¿Puedo decir algo?

Yitzchok: Sí, por supuesto.

Nehemia: He estado en miles de hogares judíos alrededor del mundo. No me consta haber visto nunca las banderas de las 12 tribus en el salón de alguien, así que dinos por qué.

Yitzchok: Sí, es cierto. Sueles verlos alrededor del aron kodesh, alrededor del Arca Santa…

Nehemia: En una sinagoga, sí.

Yitzchok: …en una Sinagoga, en una Shul. Realmente le pedí que los hiciera para mi khupa, para el toldo de mi boda, porque quería tenerlos allí.

Nehemia: ¿De verdad? Vaya.

Yitzchok: Así es. Y, lamentablemente, no fueron sacados.

Nehemia: Bien. Es como, “Bueno, tengo que usarlos para algo”.

Yitzchok: Pero te diré qué banderas sacaron. Un conjunto diferente de banderas de las 12 tribus hechas por una artista diferente llamada Sarah…

Nehemia: No puede ser.

Yitzchok: … Sí, fueron sacadas durante el baile. Ahora, estas banderas de las 12 Tribus fueron hechas para mí específicamente, ya que estoy extremadamente, extremadamente, extremadamente involucrado y afortunadamente viviendo en los tiempos en que estamos haciendo historia por la reunificación de los exiliados, también conocida como “kibbutz galuyot“, “reunificación de los exiliados”.

Nehemia: ¡Vaya!

Yitzchok: Oramos por ello tres veces al día, y creemos de verdad, pero de verdad, que la culminación de la redención está representada por la reunificación de los exiliados y la reconstrucción de la Casa de Oración para todas las naciones, el Tercer Templo, y yo estoy totalmente de acuerdo con ello. Y yo, como israelita (y a mucha gente le gusta llamarme judío, o asociarme con actividades religiosas, etc., como expliqué en la última entrevista), personalmente me identifico con ser israelita, una persona de Hashem y de la Torá de la tribu de Judá. Realmente me identifico con las 12 Tribus y cómo representan la diversidad y la unidad. Por ejemplo, Yissakhar y Zevulun, por ejemplo…

Nehemia: Eso es Isacar y Zabulón, para los que leen la Biblia King James. Continúa. ¿Y cómo era en hebreo?

Yitzchok: Yissakhar y Zevulun. Bien, Yissakhar era representado con el estudio, la casa de estudio, y quizás se sentaría a estudiar, y educaría a todos los demás. Y Zevulun, puedes verlo representado por los barcos y un comerciante, apoyaría el estudio de Yissakhar. Mucha gente piensa: “Oye, la gente que estudia debe conseguir trabajo y la gente que trabaja debe estudiar”. Sabes, está bien ser diferentes pero unidos. No tenemos que ser iguales para querernos y apoyarnos.

Nehemia: Y, de hecho, eso es una vieja tradición judía que dice que uno de estos dos hermanos… era una relación simbiótica. Pero uno de los hermanos, tenía la cabeza y la mentalidad para ello, y pasaba sus días estudiando la Torá. Y el otro lo apoyaba en eso, financieramente.

Yitzchok: Exacto.

Nehemia: Y ambos recibieron la bendición. En otras palabras, no fue, “Oh, bueno, él es el hombre santo que se sienta en la cueva. Y el otro que trabaja en el mundo, no tiene recompensa de Dios”. En realidad, debido a que él apoyó al que estudió, ambos fueron bendecidos por ello.

Yitzchok: Ambos fueron bendecidos por ello, y compartieron su recompensa en este mundo y en el venidero.

Nehemia: Vaya, es genial.

Yitzchok: Es muy interesante. Nuestra última entrevista, la acabamos convirtiendo en dos, porque con tantas cosas que decir, las tangentes en cada sentido…

Nehemia: Que sean tres.

Yitzchok: … tanto entre ellos.

Nehemia: Por favor, comparte.

Yitzchok: Sí, mencionaste la King James. Mencionaste King James. Y hoy es el yahrzeit de Shlomo Carlebach, es el día en que Shlomo Carlebach murió. A Shlomo Carlebach, la única vez que lo escuché mencionar “King James” fue una vez que dijo: “King James tradujo la Biblia, pero se equivocó”.

Nehemia: ¿Solo una?

Yitzchok: Por lo menos una, al menos según lo que él estaba diciendo…

Nehemia: Una vez más, solo para recordarle a la gente, Shlomo Carlebach fue un rabino asombroso que revolucionó el judaísmo moderno impregnándolo y poniéndole todas estas hermosas canciones y piezas musicales que incluso algunas personas basan en sus canciones todo su servicio de oración. Y tú me decías, cosa que yo no sabía, que todas las sinagogas del mundo utilizan el viernes por la noche algunas de sus canciones. No lo sabía.

Yitzchok: Así es. Él cambió eso.

Nehemia: Entonces, ¿qué dijo sobre la Biblia King James?

Yitzchok: Compuso miles y miles de canciones. Así que… Sabes, hay una Mishnah muy famosa, en la que le piden a Rav Hillel que diga toda la Biblia de un tirón. Y él dijo, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, “Ve’ahavta lere’akha kamokha“. Lo citó básicamente de la Torá, de la propia Biblia.

Nehemia: Levítico capítulo 19, sí.

Yitzchok: Yud mem. Por lo tanto, creo que el error de la King James fue, que dijo: “Ama a tu prójimo …”

Nehemia: Ah, de acuerdo.

Yitzchok: Porque no es tu prójimo.

Nehemia: Espera, espera, espera. Tenemos que parar un segundo.

Yitzchok: Es importante.

Nehemia: En hebreo es: “Ve’ahavta lere’akha kamokha“, “Ama a tu re’ahk como a ti mismo”. Y en la versión King James es, “Ama a tu vecino como a ti mismo”. Y el rabino Carlebach dijo: “No es tu vecino”, Y obviamente no es vecino.

Yitzchok: Es tu prójimo. ¿Y cuál es la diferencia práctica real? Pues que es cualquier persona que esté a tu lado en cualquier momento, estés donde estés. Tanto si estás en la cola de la tienda de comestibles, como si estás esperando para ir al baño, o si estás sentado en tu clase, o si es tu mujer la que está en tu cama, es “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Es cualquiera, no solo tu vecino.

Nehemia: ¿Puedo decirte por qué eso es algo profundo? Para mí, esto es lo que hago. Me remonto a 1611, que es cuando se publicó la Biblia King James, y pienso: “Así que, tu vecino, tu vecino sería el tipo de la granja de la puerta siguiente”, o el de la cabaña de al lado. Pero esa gente, para los ingleses, allá en Francia, era “No los amamos, odiamos a esos tipos”. Ya sabes, tal como siempre se odiaron los ingleses y los franceses.

Y a la verdad, en la cultura europea, hay una cierta cantidad de xenofobia que provino de odiar a los extranjeros. Y puedo imaginar, si querían traducir lo que realmente decía en hebreo, que había un comité que el rey James había encargado, y tendrían que haberse sentado a decir: “Mira, no vamos a amar a los alemanes y a los italianos, los odiamos. Y ciertamente no amaremos a los turcos. Así que, tenemos que definir esto de manera que solo se aplique a la gente que queremos amar”.

Y lo que nos cuentas es que el rabino Carlebach, de bendita memoria, que hoy, mientras estamos sentados aquí, es el aniversario de su fallecimiento, que celebras, enseñó esto. Eso es, realmente profundo, me encanta que hayas compartido eso.

Yitzchok: Sí, y sabes que lo más hermoso que se aprende de esto, es que la verdadera paz comienza en el interior. Es que, “Escucha, no te preocupes por el gobierno o por los países de tu entorno en este momento. Solo empieza por la persona que está a tu lado”.

Nehemia: ¡Vaya!

Yitzchok: Dejemos de culpar a otros…

Nehemia: Eso es muy Michael Jackson de tu parte. ¿Hay una canción de Michael Jackson sobre eso, no?

Yitzchok: [canta] “Hazlo un lugar mejor para ti y para mí, y para la raza humana”. Sí, lo olvidé. Así que, para ti y para mí. Exactamente, empecemos por ti y por mí.

Nehemia: Solo lo sé porque viví un año en China y están obsesionados con Michael Jackson. Así que, volvamos a las tribus. Hablas de la reunificación de los exiliados, y me decías antes de empezar a grabar sobre cómo hay… Ya sabes, estoy como, “Muy bien, la reunificación de los exiliados, ¿qué significa para ti?”

Y la razón por la que te pregunté eso —tú no lo sabes— es que hay muchos movimientos diferentes en el mundo que pueden tener las mismas banderas. Y para ellos, las banderas pueden significar algo diferente de lo que significan para ti. Así que, dime, has dicho que hay un significado literal y otro figurado. Entonces, ¿cuál es el significado literal de las tribus? Judá lo tengo. Al menos por parte de mi madre hay una tradición, supuestamente, de que descendemos, lo que sea, del rey David. Quién sabe si es verdad, ¿no? Sabes, ellos descienden de Rashi, que desciende del rabino Yokhanan HaSandlar, que se supone que es descendiente del rey David. Por tanto, somos judíos por parte de mi madre.

Pero Yissakhar y Naftali y Gad, ¿qué significa eso? ¿Dónde están ellos? Como ¿qué significa en el sentido literal para ti, la “reunificación de los exiliados”, fuera de Judá y Benjamín?

Yitzchok: Como hemos comentado, el Segundo Templo de Jerusalén fue destruido. La Casa de Oración para todas las naciones fue destruida a causa del odio infundado, sin’at khinam, y los asirios…

Nehemia: En realidad, fueron los romanos. El Primer Templo fue destruido por los babilonios, pero no nos preocupemos por los nombres.

Yitzchok: Correcto, entonces ellos dispersaron las 10 Tribus por todo el mundo.

Nehemia: Eso fue en el 721 AEC, los asirios capturaron la ciudad de Samaria y dispersaron a las 10 Tribus. Y luego, cuando retornaron en el Shivat Tziyon, un par de cientos de años más tarde, eran solo las dos tribus, Judá y Benjamín. Y luego fueron dispersados por los romanos. Y probablemente, mucha gente diría que descendemos de esas dos tribus. Pero las 10 tribus fueron dispersadas por Sankheriv, según la tradición judía. Y eso de hecho concuerda con la arqueología, es muy interesante.

Yitzchok: Me encanta lo mucho que sabes. Me ayuda mucho a transmitir el mensaje de una manera más objetiva, lo que es muy importante, para la gente que se preocupa por la ortografía y cosas así.

Nehemia: Por cierto, mencionaste lo del odio infundado, que en la tradición judía es, lo mirarían los historiadores y dirían: “Sí, lo que sea, están tratando de explicar por qué los romanos destruyeron el Templo”. Pero lees a Josefo, que es un historiador judío que escribió historia…

Yitzchok: ¿Era judío?

Nehemia: Era judío. Fue el general de Galilea que se rindió a los romanos y luego fue prisionero de la casa del emperador romano. Y como prisionero de la casa del emperador romano, escribió una historia judía. Y hay una versión hebrea del escrito de Josefo llamada Yosefun. Y el original griego que se conservó, habla de cómo los judíos habrían sido capaces de aguantar el asedio romano durante más tiempo del que los romanos pudieron mantener el asedio.

Pero había diferentes facciones, y como estaban luchando entre sí, para perjudicarse mutuamente y obligarse a hacer ciertas cosas, una de las facciones quemó los almacenes de grano. Y por eso los judíos perdieron la guerra. Así que, literalmente, fue sin’at khinam.

Yitzchok: Literalmente.

Nehemia: ¿Puedes creerlo? Como lo que los rabinos nos enseñaron en la Gemara… Ya sabes, y tienen la historia de Kamtza y Bar Kamtza, tal vez sea una caricatura. Sin embargo, es cierto que fue así. Fue el sin’at khinam, el odio infundado dentro de los judíos lo que causó la destrucción del Segundo Templo.

Yitzchok: Y es cuando nos reuniremos y nos recordaremos que no necesitamos estar de acuerdo para amar ni ser iguales para amar, es cuando reconstruiremos el tercer Templo eterno, una casa de oración para todas las naciones.

Nehemia: Que sea pronto. Hablabas de la reunificación de los exiliados.

Yitzchok: Y tú mencionaste a Yosefun. Ahora, hablemos de la tribu de José, Joseif o Josephus, José. Y querías que fuera literal. Hay un…

Nehemia: Soy un literalista.

Yitzchok: Bien, y se dice que todos lo somos, porque existimos.

Nehemia: Sí, supuestamente.

Yitzchok: Correcto, ¿existimos? ¿Si existimos? Pues bien, en 1948, cuando los judíos vencieron al ejército británico y básicamente hicieron que se retiraran de Israel, los británicos fueron a… Afganistán, los dividieron en Afganistán y Pakistán. Dieron poder a los Punjabis y los Punjabis prácticamente hicieron un genocidio sobre esta otra gente llamada los Pashtuns. Ahora, los Punjabis y los Pashtuns son árabes. Y, por cierto, también son “árabes judíos”. Árabe no significa musulmán, es muy importante saberlo. Los punjabíes son definitivamente islámicos. Ahora, los pashtunes han aceptado la cultura islámica después de miles de años de vivir allí. Pero en realidad tienen una especie de insinuación subyacente de que son de las tribus perdidas. ¿Y cuáles son sus apellidos? Yusufzai, que significa “Hijos de José”.

Nehemia: Increíble.

Yitzchok: Y Menasseh, que significa Manasés, y Efridi que significa Efraín. Y ellos tienen ciertas tradiciones. Algunos de ellos encienden velas el viernes por la noche. Hay una tribu de musulmanes llamada “Waziri”, que no se cortan el cabello.

Nehemia: ¿Y por qué es significativo para los judíos que no se corten el cabello?

Yitzchok: Porque hay ciertas personas llamadas Nazir, que no se cortan el cabello.

Nehemia: Eso es el capítulo 6 de Números, los nazareos. Vaya.

Yitzchok: No se cortan el cabello.

Nehemia: Entonces, ¿dices que hay gente…?

Yitzchok: Y están en Afganistán, y la verdad es que es una historia loca.

Nehemia: En Afganistán, descendiente de nazarenos. Oh, vaya.

Yitzchok: ¿Quieres escuchar una historia asombrosa?

Nehemia: Adelante.

Yitzchok: Ustedes pueden buscar a estos tipos en YouTube. Puedes ver incluso, hay un hombre, me olvidé de su nombre, pero él fue allí e hizo algunos documentales, y descubre cosas de arqueología de allí sobre la búsqueda de los perdidos. El Arameo, y la Gemara y estos pashtunes probablemente son tribus perdidas. Y también puedes ver el color de sus ojos. Puedes ver que se ven diferentes. Hay algo diferente allí, no solo parecen… Tienes que verlos.

Nehemia: Vaya, entonces dices que hay descendientes literales de la tribu de José…

Yitzchok: Viviendo en Afganistán.

Nehemia: … en Afganistán, que podamos identificar? Lo que dices es que, históricamente, algunas de estas personas en Afganistán que probablemente fueron convertidas por la fuerza a punta de espada al Islam, podrían ser descendientes de judíos —o no judíos en realidad, de José. Y no sé si sabes esto, he leído esto. No sé si esto está verificado, pero tengo entendido que algunos de los pastunes en Afganistán practican la circuncisión al octavo día, lo cual es muy inusual. Los musulmanes suelen circuncidarse a los 13 años.

Yitzchok: Así es.

Nehemia: Y hay una tribu en Afganistán, los pastunes, que no lo hacen, es bastante curioso. Y me dijiste algo muy interesante, como las tribus fueron exiliadas, y fueron diseminadas entre las naciones. Y así, algunas de estas tribus… Estoy mirando a lo largo de tu pared. Sabes, Reuven, y tal vez algunos de ellos podemos identificarlos con grupos específicos en Asia y otros lugares. Pero hay algunos que no podríamos, ¿verdad?

Yitzchok: Todavía estamos esperando noticias del resto. Si escuchas esta entrevista y eres parte de una de las 10 tribus perdidas y te gustaría volver a Israel, llama a este número ahora. Estoy bromeando.

Nehemia: No quiero bromear con eso.

Yitzchok: Ya, estoy serio.

Nehemia: En otras palabras, puedo garantizarte que hay gente ahí fuera, que conozco, que se siente parte de… Me dirán… Y lo he vivido, he escuchado a miles de personas en África, Asia, Europa y Estados Unidos. Nunca he estado en Sudamérica o en Australia, pero en todos los continentes en los que he estado he tenido personas que se acercan a mí y me dicen: “No puedo explicarlo, pero siento un tirón en mi corazón de que soy de una de las 10 tribus perdidas”.

Yitzchok: Totalmente. Totalmente.

Nehemia: Y lo que dices es que eso no está fuera de la posibilidad, y de hecho cumpliría o encajaría con algunas de nuestras expectativas proféticas de la reunificación de los exiliados.

Yitzchok: Así es. E Israel, ese pequeño país en el mapa que ustedes ven, ese pequeño palillo, no es realmente las fronteras bíblicas de Israel. Israel es mucho más grande que eso, y si alguno de ustedes que está escuchando tiene una moneda, la moneda de 10 agura, 10 agurot, la moneda más pequeña del Israel actual. Si miran la otra cara, el lado que no dice “10”. El lado con la menorah en ella, y miras debajo de la menorah, verás un gran pedazo de tierra. Verás, un lado se parece al lado izquierdo de nuestro Israel moderno, y ves que el otro lado sigue. Pensarás: “Vaya, eso es grande”. Esas son las fronteras bíblicas de Israel.

Nehemia: La frontera bíblica llega hasta el río Éufrates.

Yitzchok: Así es.

Nehemia: Y que eso sea restaurado pronto por el Rey Mesías. No entremos en el aspecto político…

Yitzchok: No necesitamos la política para hacer todo eso.

Nehemia: Sí, pero solo desde una perspectiva de fe, una perspectiva espiritual, ya sabes, la reunificación de los exiliados. Estoy mirando a mi alrededor en tu sala de estar, y me siento como si estuviera sentado en la tienda de Abraham, hay suficiente espacio en esta tienda para las 12 tribus, y espero que se reúnan de nuevo. Espero que esas personas que ni siquiera saben que son de la tribu de Rubén, y ni siquiera saben que son de la tribu de José, aunque su nombre es Josephzai, el hijo de José. Ni saben que son de la tribu de Aser, van a volver a esta tienda. Me parece una imagen muy hermosa.

Yitzchok: Bendícelos y bendícenos para que a su llegada… Pedirle a Hashem que los bendiga y que nos bendiga para que a su llegada recuerden que no necesitamos estar de acuerdo para amarnos y llevarnos bien. No necesitamos ser iguales para llevarnos bien. Y a través de esto, repararemos el odio infundado, que destruyó la casa de oración de todas las naciones, el Segundo Templo. Que en ese mérito construyamos el Tercer Templo que dure para siempre, una casa de oración para todas las naciones. Amén.

Nehemia: Amén. Solo oraste espontáneamente y, pues, estoy muy conmovido. Vaya, es increíble. Quiero hablarte de tu música.

Yitzchok: Seguro.

Nehemia: Lo que me hizo conocerte fue ese vídeo que hiciste desde la azotea en la Ciudad Vieja, y de hecho me dijiste una cosa, que en realidad no eres tú quien estaba cantando.

Yitzchok: Correcto.

Nehemia: Entonces, ¿quién estaba cantando? Porque se lo mostré a algunas personas y dijeron: “Oh, está imitando cómo oran los árabes”.

Yitzchok: Exacto, exacto.

Nehemia: Pero, ¿quién es el que canta?

Yitzchok: Exacto. Bueno, en pocas palabras, no tengo ascendencia de Oriente Medio.

Nehemia: Bueno, si uno se remonta lo suficiente, lo consigue, ¿no? Pero en los últimos mil años no.

Yitzchok: Sí, claro. Bueno, mi apellido es Malik, por cierto. Malik significa “Rey” en arameo, y yo soy de la tribu de Judá, y soy de los descendientes del Rey David.

Nehemia: Oh, así que somos primos, choca mi mano.

Yitzchok: Así es. Sin duda, todo el mundo es pariente si se remonta hacia atrás. Es una ecuación simple. Cada uno de nosotros tiene cuatro abuelos, cada uno de ellos tiene cuatro abuelos. Si haces eso hacia atrás 40 generaciones, el número es más de un billón, que es más que la cantidad de personas que han existido. La misma persona aparecerá en un árbol genealógico igual una y otra vez, todos estamos relacionados.

Nehemia: De modo que, si te rastreamos 2.000 años hacia atrás, hallaremos algunos antepasados tuyos en Beit Lehem, o 3.000 años. Pero más recientemente, tu familia vino de… Y quiero cortar con esto. Esto es una transición. Veo su pared y, además de las banderas, veo un violín muy antiguo. Háblenos del violín.

Yitzchok: Vaya, bien, mi abuela, que en paz descanse, ella y su familia fueron enviados al campo de concentración de Auschwitz.

Nehemia: ¡Vaya!

Yitzchok: Y mi abuela, una de las pocas supervivientes, volvió a su casa. Y sus honrados vecinos gentiles habían resguardado algunas de sus pertenencias. Y entre las pertenencias estaba este violín que pertenecía a su hermano.

Nehemia: Vaya.

Yitzchok: Y mi abuela, de bendita memoria, me regaló este violín cuando era un niño.

Nehemia: Vaya, así que era del hermano de tu abuela. Tu abuela sobrevivió a Auschwitz y te dio este violín, este superviviente de Auschwitz. Vaya, eso es increíble. Y eres músico, porque miro a mi alrededor y veo más instrumentos musicales de los que puedo contar. Pero ese se destaca. Fue como, este, no sé, cosa con aspecto de guitarra que parece algo que Led Zeppelin tocaría. Y hay como algo tradicional que vería en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Yitzchok: Hay un bajo, un banjo, una mandolina, una guitarra, un violín y un montón de…

Nehemia: Pero este violín es muy especial. Entonces, dices que tu familia llegó en los últimos cientos de años desde, creo que has dicho lo que hoy es Eslovaquia, aunque probablemente la frontera cambie todo el tiempo.

Yitzchok: Correcto, es un pueblo llamado Kossarzyska, que fue territorio disputado de Chequia y Eslovaquia, pero allí hablan húngaro.

Nehemia: Y para cuando esto se emita, podría ser parte de algún otro país. Ni siquiera es una broma, podría suceder…

Yitzchok: Podría pasar, sí.

Nehemia: …con lo que está pasando. Podría ser parte de una nueva Siria, y eso es una historia diferente. Entonces, este rabino estaba en lo alto… O tú estabas en lo alto de un tejado y estabas proclamando…

Yitzchok: Así es, y quería transmitir este mensaje de que Hashem es uno y que todos somos uno. No solo para los judíos, que lo entenderían si lo hiciera con mi voz, sino que quería que incluso nuestros primos musulmanes supieran que creemos que Hashem es uno, lo que significa que todos somos uno y que deberíamos dejar de matarnos unos a otros. Y quería que lo supieran.

Y así, pues, encontré una grabación de un rabino sefardí descendiente de Oriente Medio que, por cierto, aún no sé quién es. Si alguien sabe quién es, por favor, póngase en contacto conmigo.

Nehemia: Yitzchokmeir.com, contacten con él por ahí.

Yitzchok: Sí, yitzchokmeir.com, Y-I-T-Z-C-H-O-K M-E-I-R.com. Incluso me puse en contacto con mi amiga Shirat Isaac, que trabaja en el sector de la edición y la redacción de textos publicitarios, y que solía pasearse por las cafeterías y averiguar qué música ponían para asegurarse de que tenían derechos. Y le pregunté: “¿Puedes ayudarme a encontrar a este tipo?”

Nehemia: Espera, ¿ella es como una espía de la industria musical?

Yitzchok: Sí, un espía de la industria musical. Y ni siquiera pudo rastrear la voz de este hombre. Entonces, tomé esta voz de un video que tiene más de un millón de vistas. Son imágenes de diferentes personas diciendo Shema. Y se pusieron en contacto conmigo y me dijeron: “Oye, dale crédito al hombre”. Y yo dije: “Bueno, no le diste crédito, no escribiste quién es. Si puedes decirme quién es, me encantaría”. Me encantaría dar crédito a este hombre por su voz, porque su voz es una voz reconocible, diría yo, no solo por aquellos que vienen de ascendencia europea o americana occidental, sino también de ascendencia oriental, de Oriente Medio. [canta] Una de estas voces, ¿sabes?

Nehemia: Él canta el Shema en el estilo de Oriente Medio. Y esto es lo interesante de lo que hablábamos antes, que mucha gente de Estados Unidos especialmente, con la que he estado hablando de esto, dice: “Eso suena como si estuviera imitando a los árabes”. Y lo interesante es que los árabes podrían estar imitando a los judíos.

Sabemos que hay muchos casos en los que… Y todo esto de la historia. Esto es lo mío. Por ejemplo, hicieron una investigación sobre el canto gregoriano, que es un tipo de canto católico. E hicieron este estudio y algunas personas llegaron a la conclusión de que, en realidad, es una continuación a un retroceso a posiblemente el canto de los levitas en el Segundo Templo. Y así, esto que es lo más católico que se puede pensar, en realidad fue influenciado por los judíos.

Y es muy posible que escuches a este hombre cantando el Shema y, sea tan hermoso, es en verdad hermoso. Y el contexto en el que lo presentaste, fue muy emotivo para mí, de hecho, lloré cuando vi ese video, porque el Shema es especial, ya sabes, Deuteronomio 6:4, “Escucha, Israel”, como dices, “el Señor es nuestro Dios, el Señor es uno”. Por cierto, cuando dice Hashem, los oyentes que no lo sepan, Hashem es la palabra hebrea para “el nombre”, que se refiere al tetragrámaton, el Yud-Heh-Vav-Heh, que está en el original hebreo del Shema.

Pero es muy posible que este estilo que oímos de los árabes por los altavoces sea robado de los judíos. Y este rabino, cuyo nombre desconocemos, que está cantando el Shema, es muy posible que lo hayan escuchado hace 1500 o 1600 años, y hayan dicho: “Vamos a robarlo como hemos robado todas estas otras cosas judías”. Sabes, en el Islam original, solían orar en dirección a Jerusalén. Y luego, cuando Mahoma vio que no podía convertir a los judíos, esto es lo que dicen los historiadores, lo cambió para orar en dirección a la Meca.

Pero si piensas, incluso el concepto de orar en dirección a una determinada ciudad, ¿de dónde viene esa idea? Viene de la oración de Salomón en 1 Reyes capítulo 8, donde Salomón está de rodillas en el Templo, y está orando en la dedicación del Templo. Y dice: “Cuando la gente esté lejos, se volverá hacia este lugar en otros países, y orará hacia aquí”. Y así, los musulmanes nos robaron eso.

Yitzchok: Dios, solo sentándome contigo aprendo mucho. Y no sé quién robó qué de qué, y definitivamente creo que lo que dices es una posibilidad extremadamente alta, especialmente porque, ya sabes, la nación de Israel se remonta mucho antes que cualquiera de estas religiones. Pero yo diría que no sé quién lo creó, y no me molesta. Todo lo que sé es que tenemos que aprender a compartirlo.

Nehemia: Quiero volver al violín y hablar de ello. Tienes una canción, y esta es una de tus canciones principales. Tocamos una canción en el último episodio, estaba en tu álbum como una pista oculta porque estaba en hebreo. Se llamaba “True Jew (Judío Verdadero)”, “Yehudi Amiti“. Y esta, la describiste como una canción convencional. ¿Qué significa eso, una canción convencional, para mis oyentes que no lo saben? Yo no sé nada de música. ¿Qué es la música convencional? Y tu música ha sido descrita como “Frank Sinatra en un concierto de Shlomo Carlebach”. ¿Qué significa eso?

Yitzchok: Sí, y algunos lo describen como un Jack Johnson, pero más pesado en el bajo y un poco más negro, ¿sabes?

Nehemia: Vale, no tengo ni idea de lo que eso significa, pero suena muy bien.

Yitzchok: Usar palabras para describir un arte nunca va a… Esa es la razón por la que el arte existe, porque las palabras simplemente no pueden hacerlo, ¿sabes? La descripción no puede hacerlo. ¿Qué significa “convencional”? No tengo ni idea de lo que significa convencional. Todo lo que sé es que las masas escuchan un determinado tipo de género o música que es más aceptado, extendido para que la gente lo digiera. Yo diría que, si se tratase de música de Bollywood, entonces sería difícil. Mucha gente que no es india podría no disfrutarla. Si es música hebrea, mucha gente…

Nehemia: Entonces, esto que haces es como música occidental convencional. También eres cantor profesional en una sinagoga de Jerusalén. Háblanos de esta canción. Vamos a escuchar esta canción. Me siento muy honrado y bendecido por el hecho de que Yitzchok Meir —por cierto, yitzchokmeir.com— nos haya dado permiso para reproducir esta canción. Es una canción llamada “Here We Are (Aquí Estamos)”. Y es una canción que se conecta con el violín de la pared, el violín que su abuela, que sobrevivió a Auschwitz, le regaló. ¿De qué trata la canción “Here We Are”? Es una canción convencional, no es una canción judía, per se. Es una canción que podrías escuchar en una radio de cualquier parte del mundo, ¿no?

Yitzchok: Así es.

Nehemia: Vaya.

Yitzchok: “Here We Are” significa esto. Cuando los judíos sobrevivieron al Holocausto, mucha gente se preguntó: “¿Dónde estaban las naciones del mundo? ¿Por qué estaban en silencio?” Qué pregunta más idiota. ¿Acaso alguna vez, ya sabes…? Inquisición española, “Oigan, vamos a salvar a los judíos”. ¿Cuándo las naciones del mundo hicieron esfuerzos masivos para salvar a los que están siendo asesinados? Y así, creo que el mensaje de esta canción es tratar de recordarle a la gente que asuma su responsabilidad. La pregunta no es: “¿Dónde estaban las naciones del mundo?” La pregunta es: “¿Dónde estamos? ¿Dónde estábamos? ¿Dónde estamos?” Y es un mensaje para todas las naciones que se sienten perseguidas, de que se defiendan. Asume la responsabilidad, puedes hacer mucho más de lo que crees. Y el nombre de la canción es “Here We Are”, porque aquí estamos. En realidad, “Aquí estamos. Mira, lo hemos conseguido, hemos vuelto a Israel y tenemos nuestro propio ejército. Aquí estamos”.

Nehemia: Vaya. Y así, si quieren perpetrar otro Holocausto contra nosotros, hacer la pregunta “¿Dónde están las Naciones Unidas para protegernos?”, es la pregunta equivocada.

Yitzchok: Al cien por cien.

Nehemia: Aquí estamos. ¿Y sabes qué? Me siento inspirado a medida que me cuentas, esto es algo de Pirkey Avot. La Ética de los Padres es la sección inicial de la Mishnah. Y hay una cita allí de un rabino, y me avergüenza admitir que no recuerdo qué rabino, creo que es Shammai. Él dijo: “¿Eem lo ani li mi li?” “Si no soy para mí, ¿quién será para mí?” Y además dijo: “Y si solo soy para mí, ¿qué soy?” Es muy profundo.

Yitzchok: Cierto, “Eem en ani li, mi li? ¿Eem ani le’atzmi, ma ani? Ve’eem lo akhshav, e’matay?” “Y si no es ahora, ¿cuándo?”

Nehemia: Claro, vaya. ¿Fue Shammai quien dijo eso?

Yitzchok: Tengo que comprobarlo.

Nehemia: Fue uno de esos rabinos. Hay una sabiduría tan profunda, especialmente en Pirkey Avot, la Ética de los Padres. Chicos, pueden leerlo en línea, por cierto. Y mira, desde mi perspectiva, ya sabes, hay algunas cosas hermosas en el Talmud y un montón de cosas con las que no estoy de acuerdo. Yo diría que el pasaje más hermoso de toda la Mishná y el Talmud es Pirkey Avot. Tiene cosas realmente hermosas. Bien, quiero hablar de la canción. Cuéntanos más sobre esta canción, “Here We Are”.

Yitzchok: Cielos, tiene un buen ritmo funk. Y hay un puente en la canción que en el fondo es una historia sobre mi padre. Mi padre nació en un campo de desplazados.

Nehemia: ¿De verdad?

Yitzchok: ¿Crees que todos nuestros oyentes saben lo que es un campo de desplazados?

Nehemia: No estoy seguro de saberlo.

Yitzchok: Bueno, un campo de desplazados es básicamente, quisiera decir “campo de concentración renovado”, pero no lo es. Es un campo de concentración con comida. Básicamente, después del Holocausto, después de que las fuerzas llegaron, los rusos, los británicos, los Estados Unidos que llegaron y liberaron a los judíos de los alemanes, de los ucranianos, de los polacos y de los austriacos. Hicieron estos campos. Tomaron los campos de concentración donde todos estos judíos estaban y no tenían a dónde ir. Sus casas fueron tomadas y saqueadas por sus vecinos, que en su mayoría no eran justos. Muchos de los judíos después del Holocausto volvieron a sus casas, y los no judíos que se apoderaron de sus casas les dispararon en el lugar. ¿Te imaginas sobrevivir seis años y que luego te maten al volver?

Nehemia: Y quiero añadir que variaba de un país a otro. Esto era especialmente cierto en Europa del Este. Una excepción a la regla fue Dinamarca. No sé si lo saben, y pueden verlo en el Museo Yad Vashem. Por ejemplo, los daneses sacaron de contrabando a la mayoría de los judíos del país en barcos en medio de la noche cuando los alemanes se los reclamaron. Otra excepción fue Rumanía.

Pero hubo otros países en los que los alemanes solo necesitaron un puñado de agentes de la Gestapo para acorralar a todos los judíos, porque los lugareños, como por ejemplo en Lituania, estaban ansiosos por ir a ayudar. Lo estaban esperando. Por lo tanto, varió. Y tienes toda la razón, hubo lugares en los que los judíos fueron liberados de estos campos, y luego no pudieron volver a casa, porque corrían tanto peligro de sus vecinos gentiles como de los nazis que los mantenían en los campos. Entonces, ¿los pusieron en estos campos de personas desplazadas?

Yitzchok: Campos de desplazados. Las condiciones no eran muy buenas. Mi padre nació en 1946 en un campo de desplazados. Era muy independiente. A los cuatro años, ya estaba solo. Un día no volvió a casa y sus padres lo buscaron por todas partes. Revisaron el río, pensaron que tal vez se había ahogado. Terminaron encontrándolo en un bar. Fueron al bar, lo encontraron y le dijeron al dueño del bar: “Oiga, ¿qué está pasando? ¿Por qué está mi hijo bebiendo en su bar?” Y él les dijo: “Entró, golpeó con su puño el mostrador y dijo: ‘Dame un trago’. Dijo: ‘Necesito un trago. Necesito un trago'”. Puedes imaginarte, un niño de cuatro años, rudo, viviendo en un campo de desplazados. “Necesito un trago”, ¿sabes? No sé qué tipo de bebida era, pero dijo: “Necesito un trago”. Tenía cuatro años. Entró en un bar, un desplazado, “Oh, sí. Necesito un trago”. Así que, el puente en esa canción es, los padres están buscando a este hijo hasta ahora, un niño de cuatro años entra en un bar, “Sírveme un trago para ungir mi cicatriz”.

Nehemia: ¡Vaya!

Yitzchok: “Sírveme un trago para ungir mi cicatriz”. ¿Por qué? Porque aquí estamos. Aquí estamos. Y eso es exactamente lo que la canción está diciendo, es que aquí estamos. Somos Israel, tenemos nuestro propio ejército ahora. No deberíamos retroceder. Ninguna nación debería volver a caer en esta mentalidad de: “Necesitamos que otros nos ayuden. Necesitamos depender de alguna otra fuerza para que nos ayude”. Eso es una tontería. Tienes que asumir la responsabilidad de tu propia vida. No puedes depender de otros. No puedes ir como un cordero al matadero. No puedes hacer eso. Ya no hay excusa para ello. No está bien. Tienen que defenderse, tienen que protestar.

Nehemia: Y así, junto con el Creador del Universo, Hashem, tienes que levantarte y asumir la responsabilidad de tu propia seguridad y protección.

Yitzchok: Así es, se te ordena. Hashem te lo ordena.

Nehemia: Sí. Y sabes, viví en Texas durante un par de años. Y una de las cosas que se ven en la fachada de algunas licorerías o lugares que son objeto de robo, es una foto de un gran revólver Mágnum 45. Y dice: “No llamamos al 911”. A eso me recuerda. Como, “Mira, nos vamos a encargar de esto nosotros mismos. ¿Quieres robarnos? Mira lo que tenemos para ti”.

Y aquí estamos, no podemos confiar en otras personas. Sería estupendo que otras personas quisieran venir a ayudarnos. Pero tenemos que confiar en el Creador del Universo. Y dice en Tehillim, en los Salmos, “No confíes en el hombre. No confíes en otra persona, tenemos que confiar en el poder que Dios nos ha dado y usarlo nosotros mismos”. Muy bien, vamos a escuchar esta canción, “Here We Are”. Vamos a terminar con ella.

Y amigos, diríjanse a yitzchokmeir.com, y habrá un enlace en ElMurodeNehemia.com sobre cómo encontrar el sitio web si no pueden deletrearlo. Puedes buscarlo en Google. Ya saben, pueden buscar en Google a Yitzchok Meir y escribirlo mal, y luego escriben Shema y aparece, porque eso se ha vuelto viral. Salió en las noticias del Canal 10 de Israel, el vídeo del Shema que hiciste. Y así, amigos, vayan y compren su música, apoyen lo que está haciendo. Este hombre es una persona increíble. Nos ha regalado mucho tiempo, estoy muy agradecido. Muchas gracias, Yitzchok Meir.

Yitzchok: Un placer. Gracias, Nehemia, por ser una luz para el mundo.

Nehemia: Y aquí está su canción, “Here We Are”.

Yitzchok: [Canta] (Se deja letra original en Inglés al final del texto) Los niños lloraban mientras sus madres morían, “¿Por qué?” Las madres lloraban mientras sus hijos morían, “¿Por qué?” La pregunta no es: “¿Dónde estaban las naciones del mundo?” La pregunta es: “¿Dónde estábamos nosotros?” La pregunta es: “¿Dónde estábamos, dónde estábamos?”

48 reclama el estado judío. León Judá dijo: “ora”. Sion Judah dijo, “ora”, y está cantando, aquí estamos, aquí estamos. Aquí estamos, aquí estamos. [repetición] La guerra terminó y ahora somos vencedores. Porque estamos vivos y orando. Porque estamos vivos y orando, prueba de que hay un segundo acto…

Oh, el tiempo ha llegado, así que. Oh, el tiempo ha llegado así que, apúrate, bienvenido a casa. [repetición]

Sí, el tiempo ha llegado ahora. [repetición]

Los padres buscando a su hijo hasta ahora. Un niño de cuatro años entra en un bar. “Sírveme un trago para ungir mi cicatriz”, dijo. “Sírveme un trago para ungir mi cicatriz”, porque aquí estamos, aquí estamos. Todo el mundo, aquí estamos, aquí estamos. Aquí estamos, aquí estamos. [repetición]

Ven conmigo, al otro lado del mar. Te necesito aquí, no es lo mismo sin ti. Ven conmigo, ven conmigo al otro lado del mar. Te necesito aquí, no es lo mismo sin ti. Bienvenido a casa.

Aquí estamos [repetición].

(Letra original)

Children cried as their mothers died, “Why?” Mothers cried as their children died, “Why?” The question’s not, “Where were the nations of the world?” The question is, “Where were we?” The question is, “Where were we, where were we?”

48 reclaims the Jewish state. Lion Judah said, “pray.” Zion Judah said, “Pray,” and she’s singing, here we are, here we are. Here we are, here we are. [repeats] War was over and we’re victors now. ‘Cause we’re alive and praying. ‘Cause we’re alive and praying, proof there’s a second act to be…

Oh, the time has come, so. Oh, the time has come so, hurry up, welcome home. [repeat]

Yeah, the time has come now. [repeat]

Parents looking for their son so far. Four-year-old child walks into a bar. “Pour me a drink to anoint my scar,” said he. “Pour me a drink to anoint my scar,” ‘cause here we are, here we are. [repeat] Everybody, here we are, here we are. Here we are, here we are. [repeat]

Come with me, across the sea. Need you here, it’s not the same without thee. Come with me, come with me across the sea. Need you here, it’s not the same without thee. Welcome home.

Here we are [repeat].

Nehemia: Este episodio de Voces Hebreas fue patrocinado por Marlin y Sheryl. Gracias. Todah.

Esperamos que la tradución anterior haya demostrado ser un recurso útil en su estudio. Si bien se ha realizado un gran esfuerzo para proporcionarle esta transcripción, debe tenerse en cuenta que el texto no ha sido revisado por los oradores y no se puede garantizar su precisión. Si desea apoyar nuestros esfuerzos para transcribir las enseñanzas en NehemiasWall.com, visite nuestra página de apoyo. ¡Todas las donaciones son deducibles de impuestos (501c3) en Estados Unidos y nos ayudan a empoderar a las personas de todo el mundo con las fuentes hebreas de su fe!

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